Por Giner y Bono.
El nuevo Centro de Tecnologías Médicas Aplicadas, ubicado en la ciudad valenciana de Alzira, ha abierto recientemente sus puertas dentro del contexto de un entorno industrial bastante degradado, el polígono industrial de Tisneres, dentro del cual Giner & Bono ha pretendido crear su propia arquitectura.
Este proyecto se desarrolla sobre un programa de 3.500 m2 de superficie compuesto por dos zonas perfectamente diferenciadas: una zona de urgencias y asistencia externa para mutuas, y un avanzado centro de rehabilitación y diagnóstico de alta tecnología.
Obsevando, nos encontramos con una cubierta que supone uno de los elementos más llamativos de este ambicioso proyecto. Ésta constituye una invariante forma apriorística originada en una analogía naturista.
El techo cambia la convención normal de generar la forma del espacio desde una sección longitudinal. Este techo ondulado constituye una ilusión de movimiento, de vida, como si fuera un oleaje sorprendido en un instante en que es congelado y reproducido mediante la madera. Invita a acercarse a la "escena", y de este modo, vuelve atractivo su mayor problema: su excesiva longitud.
Comprobamos, pues, que se trata de un proyecto innovador, todo un reto y todo un hito dentro de la Alzira del siglo XXI, una ciudad que ha emprendido una verdadera nueva era de expansión social y económica.