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Fachadas

Introducción

Aquí tratamos brevemente las posibilidades para la construcción de la fachada y de los sistemas posibles.

Todas las fachadas Quinta Metálica^® se construyen instalando varias capas de diferentes materiales uno encima del otro, cada capa con su particular función. Si empezamos desde fuera hacia dentro tenemos las siguientes capas genéricas.

• Metal – impermeabiliza y protege la fachada, proporciona la estética
• Lamina separadora/membrana de ventilación – ayuda al metal a dilatarse, puede ayudar a proteger la fachada contra la condensación, puede absorber pequeñas irregularidades en el soporte directo, puede proporcionar una micro-ventilación debajo del metal
• Soporte directo – proporciona el soporte al metal y la base de fijación
• Lámina de aire (camara de ventilación) – evita la condensación en fachadas ventiladas
• Aislante térmico – aísla el interior del frío y del calor exterior
• Barrera de vapor – evita la condensación en fachadas no ventiladas
• Soporte estructural – apoya todas las capas anteriores, resiste las cargas de viento

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Capas en detalle

Lámina separadora/membrana de ventilación

Es una membrana que facilita las dilataciones del revestimiento (en respuesta a los cambios térmicos) porque proporciona una superficie sobre la cual el metal desliza fácilmente. Quinta Metálica emplea membranas transpirables porque son eficaces en las dos funciones y además ayudan a proteger la fachada contra las condensaciones, atrapando el agua entre ella misma y la cara interior del metal, hasta que drene hacia abajo hacia el arranque de la fachada o hasta su evaporación. En fachadas de zinc y plomo, Quinta Metálica siempre instala una membrana de ventilación porque deja respirar la cara interior del metal, evitando que agua condensada llegue a contactar con el zinc, prolongando la vida útil del metal.

Soporte directo para fachadas de junta alzada y junta plana

Los sistemas para revestir una fachada que más frecuentemente empleamos – la junta alzada y junta plana – se realizan con láminas metálicas de reducido espesor y por lo tanto requieren un soporte directo (el soporte inmediatamente debajo del metal) que se extiende por toda o casi toda la superficie del metal. Este soporte aguanta todas las cargas transferidas del revestimiento a la estructura principal.

El soporte ha de ser liso y regular, ya que cualquier defecto apreciable se transmitiría a través del revestimiento y quedaría visto, restando calidad de la fachada.

El soporte más habitual es el tablero hidrófugo, de 19mm. Es económico, fácil de cortar e instalar, resistente, duradero y recibe bien los tornillos que fijan el revestimiento. Para fachadas curvadas se puede emplear en tiras estrechas. Se apoyan las planchas del tablero con un rastrel metálico o de madera cada 600mm, bien aplomado. Entarimados de pino tratados en autoclave, con una huella entre tiras, proporcionan un buen soporte. Se utiliza sobre todo para fachadas de zinc para asegurar una buena ventilación de la cara interior del metal. La chapa grecada de acero galvanizado proporciona un soporte ligero y económico. Se fija con la cara ancha hacia arriba, para dar mayor superficie de apoyo al metal exterior, y con la greca en el sentido opuesto a la dirección de las juntas. Se apoya con rástreles metálicos cada metro idealmente. Las planchas de aislante térmico rígido forman una base muy práctico en fachadas no ventiladas, y elimina el coste y el peso del tablero o de la chapa grecada. En este caso, los tornillos que fijan las patillas del revestimiento atraviesan el aislante y se anclan en el soporte estructural de la cubierta.

• Los paneles sándwich también se utilizan, teniendo en cuenta el espesor mínimo para la cara exterior es 19mm para la madera, 0,8mm para el acero.

Soporte directo para fachadas de paneles

Si la fachada se va a realizar en el sistema de paneles de fachada o en paneles casete, el soporte no es continuo ya que aprovechamos que los paneles en ambos sistemas son autoportantes. En estos casos el soporte se compone de rastreles metálicos, con un entre-ejes alrededor de 600mm. Para un revestimiento de paneles casete, siempre estarán colocados en sentido vertical, pero para paneles de fachada machihembrados los colocaremos en el sentido opuesto a la colocación de paneles, que pueden estar fijados horizontalmente o verticalmente.

No todos los materiales de soporte son aptos para cada metal – ver las páginas de cada metal para obtener una lista de materiales correctos.

Aislante térmico

Ni el tipo del aislante térmico elegido para la cubierta, ni su espesor, tienen influencia sobre el revestimiento. Únicamente en el caso de que el aislante proporciona el soporte directo del metal debe cumplir un requisito concreto – debe resistir temperaturas de 80ºC sin deteriorarse.

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Diseño térmico – la fachada ventilada y no ventilada

Las capas arriba descritas pueden interponerse para dar dos tipos de fachada – la fachada ventilada y la fachada no ventilada. Quinta Metálica realiza las dos versiones.

La fachada metálica y la condensación

El problema básico de una fachada metálica es que tenemos una barrera de vapor precisamente donde no la queremos – en el lado frío de la fachada. Si no diseñamos con cuidado la fachada, esto puede producir cantidades importantes de condensación que dañará el edificio y su contenido. Es especialmente importante cuando la humedad en el interior del edificio sea alta – piscinas, gimnasios, cocinas, etc., o el edificio esta situado en una zona de inviernos muy fríos.

Para evitar que esto se produzca, Quinta Metálica plantea dos soluciones distintas; la fachada ventilada y la fachada no ventilada.

La fachada ventilada

Esta solución protege la fachada de condensaciones llevando aire húmedo (procedente del interior del edificio) hacia fuera mediante una lámina de aire en movimiento. Esta lámina de aire corre por delante del aislamiento (entre el aislamiento y el soporte directo que apoya el revestimiento), y va sin interrupciones desde su toma de aire en el arranque de la fachada hasta su salida en la coronación. En España no existen normas que controlen las dimensiones de esta cámara, pero basándonos en nuestra experiencia propia y en las normas de otros países, recomendamos una altura de la camara de entre 20 a 30mm. Contacte Quinta Metálica para más información.

Esta lámina se construye con rastreles verticales metálicos (o listones de madera verticales) que tienen una altura equivalente al grosor del aislamiento térmico requerido, más un adicional 20 a 30mm para crear la cámara. Los detalles que emplea Quinta Metálica aseguran que la toma de aire en el arranque y la salida en la coronación sean de tamaño suficiente para generar una ventilación adecuada.

La fachada no ventilada

Esta solución protege la fachada de condensaciones con la colocación de una barrera de vapor por debajo del aislante térmico. Esta barrera tiene la función de eliminar la posibilidad de que haya filtraciones de aire húmedo procedentes del interior del edificio a través del aislante hacia partes frías de la cubierta, y condensarse. Su buen funcionamiento es fundamental, con lo cual en nuestra opinión es importante que tenga un soporte continuo que facilite su colocación y el perfecto sellado de sus juntas. En esta solución de fachada no hay cámara de aire.

¿Qué solución aplicar?

La fachada ventilada funciona bien con todos los metales. Es obligatoria cuando revestimos con zinc o plomo. Es apto para todas las fachadas, elimina puentes térmicos en la intersección con el forjado, y disipa el calor en verano. Los sistemas de paneles casi siempre son ventilados.

Sin embargo, cuando el coste adicional para ventilar la fachada es significativo, cuando el grosor total de la fachada es muy limitado, o cuando la fachada tiene muchas ventanas y su ventilación resultaría poco practica, la fachada no ventilada con su barrera de vapor será la mejor opción.

Para tener asesoramiento técnico acerca del diseño térmico de la fachada de su proyecto, por favor contacte con Quinta Metálica, y le ayudaremos a diseñar bien su fachada.

Ejemplos de construcción de fachadas:

Fachada ventilada en junta alzada sobre lámina transpirable sobre chapa grecada sobre bandejas estructurales rellenos de aislante	Fachada ventilada en junta alzada sobre lamina transpirable sobre tablero sobre perfilaría metálica, aislante entre perfiles
Fachada ventilada en junta plana sobre lámina transpirable sobre tablero sobre omega, aislante entre omegas	Fachada ventilada en panel de fachada sobre perfilaría metálica anclada a pared, aislante entre perfiles

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El revestimiento metálico

Los sistemas engatillados que empleamos en fachada son el de la junta alzada y la junta plana, y los sistemas en paneles son el de paneles de fachada machihembrados y paneles casete. El sistema de la junta alzada y la junta plana, por economía y flexibilidad son, con diferencia, los que más emplea Quinta Metálica.

Elección del sistema

Se realiza la elección del sistema de revestimiento habitualmente según dos criterios – el económico y el estético.

Tomando la cuestión de costes primero, y teniendo en cuenta que cada obra es diferente y sus características y el metal a emplear influyen en el cálculo, los sistemas de paneles pueden costar entre un 20 a 50 por cien por encima de los sistemas engatillados. Para tener una estimación precisa, le recomendamos se pongan en contacto con nosotros y posterior a una evaluación técnica, haremos sin compromiso alguno un presupuesto en los sistemas más adecuados.

En cuanto a consideraciones estéticas, la mejor manera de comparar es consultar fotografías de obras realizadas en cada sistema y decidir cual encaja mejor en cada proyecto. De todas formas aquí ofrecemos las siguientes observaciones, resumidas en la tabla abajo.

Para más información acerca de cada sistema, consulte las fichas de cada una de ellos.

Instalación

En todos los sistemas mencionados salvo los paneles machihembrados, se empieza la instalación en la parte inferior de la fachada, colocando el remate de arranque, y bandas de fijación. Nos fijamos aquí en el buen alineamiento de estos elementos ya que forman el contorno inferior de la fachada.

Las bandas de fijación o patillas necesarias para la instalación de los remates laterales de la fachada se fijan a continuación.

Se empieza la colocación de los elementos de la fachada. Nos fijamos que van correctamente alineadas, y posicionadas de acuerdo con el despiece de la fachada. En acabados que liberan diferentes matices entre chapa y chapa intentamos realizar una distribución aleatoria.

Procedemos a terminar la fachada instalando los remates alrededor de ventanas, muro cortina, puertas, rejas de ventilación etc.

En todo este proceso perseguimos que:

• los bordes de la fachada sean rectas, limpias, puras y ligeras
• la fachada dilate correctamente
• los detalles estén ejecutados cuidadosamente
• el mismo tipo de detalle se ejecute igual en toda la fachada
• el despiece de las elementos sea estéticamente correcta, especialmente teniendo en cuenta la posición de las ventanas y puertas
• el revestimiento sea libre de golpes y los elementos los más planos posibles
• el aspecto global este en armonía con el resto del edificio, y que aporta un valor añadido a la obra

Damos por hecho que la fachada será estanca, y protegerá el edificio durante décadas de todo lo que la meteorología sea capaz de hacer.

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Solicitud de información

Para tener asesoramiento técnico acerca de su proyecto, por favor contacte con Quinta Metálica, y le ayudaremos.

 

 

 

 

 

 

 

 

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